Información climática personalizada para una agricultura sostenible

 1.  Introducción

 La agricultura requiere información climática a la medida para una producción agrícola sostenible ante el cambio climático. Para lograr una producción agrícola que sea rentable y resiliente, resulta fundamental disponer de datos precisos y análisis detallados sobre el clima de la región en la que se desea cultivar. La variabilidad y las tendencias climáticas observadas en las últimas décadas han traído consigo nuevos desafíos, que exigen una planificación más rigurosa y específica.

La producción agrícola sostenible depende, en gran medida, de disponer de información climática analizada, que constituye un elemento esencial para la planificación de proyectos agropecuarios y forestales rentables y resilientes frente al cambio climático. Dicha información permite a los agricultores y técnicos agrícolas tomar decisiones informadas que favorecen la viabilidad de sus proyectos, reduciendo riesgos y optimizando el rendimiento de los cultivos.

No basta conocer la precipitación y la temperatura anual o mensual; es esencial comprender la variabilidad climática y su impacto directo en los cultivos seleccionados. La cuestión sobre dónde producir con éxito cultivos como aguacate, maíz, cítricos, café, durazno o girasol, de manera sostenible y rentable, requiere mucho más que conocer la precipitación y la temperatura anual o mensual de una región.

Es imprescindible disponer de índices climáticos específicos que evalúan tanto la capacidad productiva como el riesgo climático y que se relacionen directamente con el desarrollo y la producción de cada cultivo seleccionado. Climaproagro se ha dado a la tarea en los últimos años de desarrollar una serie de índices agroclimáticos que permiten analizar el impacto del clima en la producción agrícola.  Con estos índices presentados en mapas digitales es posible identificar con mayor precisión las mejores áreas para cada cultivo y diseñar estrategias de manejo adaptadas a las condiciones cambiantes del clima.

De esta manera, contar con información climática adaptada a cada proyecto agropecuario permite identificar las mejores prácticas y estrategias para afrontar eventos hidrometeorológicos extraordinarios, como heladas, sequías o temperaturas extremas. En este sentido, la agricultura sostenible se configura como una actividad que depende del conocimiento amplio y personalizado del clima local, garantizando una producción eficiente y con menor riesgo frente al cambio climático.

En este artículo se muestran algunas aplicaciones prácticas de los índices agroclimáticos en cultivos seleccionados y su utilidad en la toma de decisiones agrícolas. Se proporciona información sobre el desarrollo de los mapas digitales, incluyendo las fuentes de los datos, el procesamiento y los formatos en que se presentan.

 2.  Aplicaciones de los índices agroclimáticos en la producción agrícola

      Aplicación en la producción de durazno

Los índices agroclimáticos pueden utilizarse de manera individual o en conjunto varios de ellos. Por ejemplo, un productor de durazno puede estar interesado solamente en conocer la disponibilidad de horas frío en el periodo invernal en su región o su localidad y usar solamente el mapa de horas frio disponibles. Aunque la producción de durazno exitosa requiere más información climática. Ese mismo productor necesita además conocer el régimen de lluvia en su localidad, la necesidad de agua adicional estimada con la evapotranspiración, contar también con información sobre el riesgo de heladas, de granizo y de enfermedades causadas por déficit de presión de vapor bajo y alto nivel de humedad relativa.

Como se mencionó, la producción sostenible de durazno en una región requiere considerar más que solo las horas frío-disponibles. En total, son siete índices agroclimáticos que, combinados, proporcionan al productor una información climática analizada más completa para emprender su proyecto de producción con éxito.

Fig. 1 Disponibilidad de horas frio (HF) para frutales caducifolios en la República Mexicana.

    Aplicación en la producción de maíz

El maíz en México se cultiva principalmente bajo condiciones de temporal, lo que significa que su producción depende de las lluvias estacionales. Para los productores de maíz de temporal, la cuestión principal gira en torno a las lluvias disponibles y el impacto que tienen en el rendimiento del cultivo.

Con el objetivo de responder a esta necesidad, los mapas agroclimáticos desarrollados por Climaproagro proporcionan información detallada sobre el inicio y la finalización del temporal de lluvias. Esta información resulta esencial para los agricultores, ya que les permite seleccionar las variedades de maíz más adecuadas para cada región y programar las fechas de siembra en los periodos óptimos, maximizando así las posibilidades de una buena producción de acuerdo a las condiciones climáticas de cada localidad.

Fig. 2 Probabilidad de inicio del temporal de lluvias periodo 11 al 20 de junio.

Los mapas agroclimáticos digitales incluyen además la evaluación del riesgo de sequía durante el periodo de junio a octubre y en el mes de agosto, cuando suele presentarse la canícula. Esta evaluación resulta fundamental para los productores de maíz, ya que permite anticipar posibles periodos de escasez hídrica y tomar decisiones informadas para la gestión del cultivo.

Asimismo, Climaproagro pone a disposición índices de humedad agrícola que permiten valorar la disponibilidad de agua en el suelo, tanto en términos de déficit como de exceso de humedad en localidades específicas.

Los mapas agroclimáticos digitales ofrecen información sobre los grados día desarrollo (GDD), que se derivan de la temperatura y son fundamentales para la selección de variedades de maíz apropiadas para cada localidad, en función de su ciclo de cultivo. Esta herramienta permite a los agricultores elegir las variedades que mejor se adaptan a las condiciones térmicas de su región.

Finalmente, estos mapas también incluyen información relativa al riesgo de estrés térmico, para seleccionar variedades más resistentes y para implementar prácticas agrícolas de manejo orientadas a reducir el impacto de las altas temperaturas en el maíz.

      Aplicación en la producción de aguacate

 La producción de aguacate se lleva a cabo en condiciones de temporal y de riego. Una de las primeras preguntas que se hacen los productores, es si la lluvia de la región o localidad es suficiente para las necesidades hídricas del cultivo.

Para dar respuesta a esta cuestión, es necesario contar con información sobre la precipitación anual y estacional, así como sobre la evapotranspiración específica de la localidad. Estos datos permiten evaluar la disponibilidad de agua en el entorno y, así, estimar las necesidades adicionales de riego que pueda requerir el aguacate.

La temperatura es un elemento climático importante para la producción de aguacate. Cualquier proyecto debe contar con una evaluación del riesgo de heladas, así como un análisis de la frecuencia de altas temperaturas que representan un riesgo de estrés térmico para el cultivo de aguacate y pueden afectar negativamente su desarrollo y rendimiento.

El aguacate también es susceptible a enfermedades y plagas. Una evaluación de la región sobre los niveles de humedad relativa y déficit de presión de vapor (DPV) mes a mes y lo largo del año, son importantes para considerar la prevención de enfermedades. El DPV (Figura 3) también es un índice agroclimático muy útil para identificar los periodos con mayor demanda de agua.

    Fig. 3. Déficit de presión de vapor (DPV) en septiembre en la República Mexicana.

 3.  Desarrollo de los mapas agroclimáticos digitales

En respuesta a la creciente necesidad de información climática específica y adaptada para cada proyecto agrícola y cultivo, Climaproagro ha llevado a cabo, en los últimos años, el desarrollo de una larga colección de índices agroclimáticos presentados en mapas digitales para satisfacer las necesidades de información climática para la agricultura en México. Estos mapas, proporcionan información precisa y actualizada que permite una mejor planificación y gestión de la agricultura.

 Los mapas desarrollados incluyen las siguientes variables e índices agroclimáticos: 

1)     Precipitación, mensual, estacional y anual

2)     Días con lluvia jun-oct para varios umbrales 5, 25 y 50 mm

3)     Inicio y terminación del temporal de lluvias

4)     Índice de humedad agrícola, mensual, estacional y anual

5)     Evapotranspiración, mensual, estacional y anual

6)     Riesgo de sequía durante periodo de lluvias (jun a oct)

7)     Temperatura mínima mensual, estacional y anual

8)     Temperatura media mensual, estacional y anual

9)     Temperatura máxima, mensual, estacional y anual

10)  Grados días desarrollo (GDD) para varios cultivos

11)  Riesgo de heladas (Tmin de 0.0 y -3.0°C)

12)  Estrés térmico para varios umbrales de temperatura (28, 30, 32 y 35°C)

13)  Disponibilidad de horas frío para frutales y cereales de invierno

14)  Radiación solar global, mensual y anual

15)  Radiación fotosintéticamente activa, mensual y anual

16)  Días soleados, mensual y anual

17)  Humedad relativa, mensual y anual

18)  Déficit de presión de vapor, mensual y anual

19)  Riesgo de granizo, periodo jun-oct

Información acerca del desarrollo de los mapas agroclimáticos digitales

Los mapas agroclimáticos digitales desarrollados por Climaproagro se basan en datos confiables y procesos rigurosos de análisis, con el objetivo de brindar información útil para la planificación agrícola en distintas regiones de México.

La base de datos principal proviene del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la CONAGUA. Se utilizaron los datos diarios de 1907 estaciones climatológicas con más del 90 % de cobertura para el periodo 1991–2020. Este periodo de 30 años cumple con los estándares de la Organización Meteorológica Mundial, lo que garantiza una evaluación sólida del clima.

Todos los datos fueron sometidos a un exhaustivo control de calidad, realizado por el equipo técnico de Climaproagro, con el fin de asegurar su precisión y utilidad en aplicaciones prácticas. Posteriormente, se diseñaron algoritmos específicos que permitieron procesar la información y calcular los diferentes índices agroclimáticos para cada uno de los mapas.

Para variables como evapotranspiración, radiación solar, días soleados, humedad relativa y déficit de presión de vapor, se utilizaron datos satelitales diarios proporcionados por NASA-LARC, también correspondientes al periodo 1991–2020.

Los mapas resultantes están disponibles en formato digital (PDF), en alta resolución, y pueden consultarse a escala nacional, regional, estatal o local. Están diseñados para ser fácilmente interpretables: la mayoría incluye tablas explicativas que permiten identificar los niveles de cada índice y su posible impacto en la agricultura. Se pueden utilizar de manera digital o impresos.

Estos mapas representan una herramienta clave para técnicos, productores y tomadores de decisiones que requieren información climática confiable, adaptada a las condiciones específicas de cada proyecto agrícola.

 4, Resumen y conclusiones

1)    La evaluación del clima mediante índices agroclimáticos proporciona información precisa para planificar y tomar decisiones en proyectos agrícolas sostenibles y rentables. Estos índices son herramientas clave para la zonificación y reconversión de cultivos, ya que orientan la producción hacia opciones con menor riesgo climático y mayor rentabilidad.

 2)    Los mapas agroclimáticos ofrecen a los agricultores, técnicos y empresas agrícolas una fuente de información del clima fiable y fácil de utilizar en nuevos proyectos o para mejorar la operación de proyectos ya establecidos.

3)    El análisis integral del clima para cada cultivo —como en los casos presentados del maíz, durazno y aguacate— permite optimizar la producción al identificar las zonas con condiciones climáticas más favorables, reducir los riesgos asociados al clima y mejorar el uso eficiente de los recursos, impulsando una agricultura más sostenible e inteligente.

 Para conocer más sobre este y otros temas relacionados con el clima y la agricultura sostenible, visita www.climaproagro.com

Descargar archivo pdf

 

Anterior
Anterior

Impacto de la temperatura mínima en la agricultura

Siguiente
Siguiente

Agua y Maíz, alcanzarán? VISION CLIMATICA